Las personas en el corazón de Lean y la mejora continua en la empresa

El enfoque Lean se basa en la mejora continua de los procedimientos para conseguir resultados en términos de rendimiento empresarial. Sin embargo, a menudo se reduce a la aplicación de herramientas y métodos sin tener en cuenta el aspecto humano.

No debemos olvidar que la empresa está formada por un grupo de individuos que son el núcleo de todos estos cambios. A menudo se critica y demoniza el enfoque Lean porque se pasa por alto este aspecto humano.

Cada empleado es clave para el éxito de un enfoque Lean

En efecto, el reto y el éxito de un enfoque Lean consisten en situar a las personas en el centro de los proyectos, y para ello no debemos considerar un recurso ajustable, sino un activo intangible difícil de cuantificar.

Los empleados sobre el terreno son los que han adquirido y consolidado sus competencias a lo largo de los años sobre el terreno, por lo que el enfoque Lean debe basarse en escucharles y analizar cuál es su área de especialización y qué puede normalizarse.

Por eso es importante tener en cuenta que la gestión del cambio como parte de un enfoque Lean tiene como objetivo desarrollar a las personas y a los equipos mediante su implicación, responsabilidad y participación.

Para que tu planteamiento tenga éxito, tienes que combinar un enfoque teórico con experiencia en el campo.

Dar sentido a la acción humana

El significado que damos a nuestras acciones cotidianas es uno de los principales factores de motivación para avanzar en nuestra vida, por lo que es esencial saber que lo que hacemos tiene sentido.

Es esencial que todos se impliquen y sigan los objetivos que se les asignen en esta perspectiva de acción e inteligencia colectivas. Al tomarse el tiempo de comunicar, de simplificar el trabajo y de dedicar tiempo a resolver los problemas operativos, el enfoque Lean permite devolver el sentido al trabajo y a la satisfacción de las necesidades de los clientes.

De este modo, los empleados pueden situarse dentro de una organización y, al mismo tiempo, ser testigos directos del impacto de sus acciones en el conjunto de la empresa.

Crear un diálogo entre los hombres y las mujeres de la empresa que genere confianza

Valorar, respetar y reconocer el trabajo realizado son fuentes esenciales de motivación. En lugar de un control excesivo, prefiere la escucha, el diálogo y la confianza. Esto requiere que el Lean manager posea ciertas cualidades: apoyo y orientación a su equipo, presencia regular sobre el terreno e interés tanto por el individuo como por el trabajo que realiza.

Esta creación de diálogo y de un clima de confianza reduce la distancia entre directivos y empleados, de modo que cada individuo pueda expresarse dentro del equipo para que el proceso tenga el mayor éxito posible.

En conclusión, el enfoque Lean es ante todo un enfoque humano. Una vez encontrado el canal de comunicación adecuado, las personas se escuchan, se comprenden y colaboran para encontrar las mejores soluciones.

Nuestro mundo cambia constantemente, y la tecnología cambia con él. Así que tenemos que hacer que este cambio forme parte de nuestra cultura corporativa, adoptando un enfoque Lean y apoyando a las personas en este enfoque, que será la clave de tu éxito.